4 de noviembre de 2010

¿Apadrinar a un cura? La Iglesia y su legión de sectarios caraduras se superan día a día

Cuando parecía que nuestra santa madre la Iglesia Católica había tocado fondo entre escándalos financieros y sexuales. Cuando piensas que ya tendrán bastante con ser un importante lobby a nivel mundial, con sus manipuladas campañas para que marquemos su casilla en la declaración de la renta. Cuando no puede haber nada más bajo que haber sido denunciada por cientos de menores por abusos sexuales, haber sido cómplice del fascismo, el nazismo y el franquismo. Cuando crees que suficiente mal hace a la humanidad con su genocidio encubierto en África al continuar con su mensaje contrario a los preservativos, con su desprecio a las abortistas, a los homosexuales y a todos los que no compartimos su dictadura moral... nos encontramos con esto: www.apadrinauncura.com.

Apadrina a un cura o "apadrina un cura" como dicen ellos, como si los curas fueran perros (con todo el respeto a los perros) es una iniciativa real, aunque cueste creerlo, de la famosa secta católica denominada Legionarios de Cristo o como se les conoce en México, "millonarios de Cristo". La campaña se inició a principios de año y tuvo cierta repercusión en algunos medios masivos de comunicación, incluso se le hizo algún sketch televisivo.

La página web no tiene desperdicio. Aclaro, no tiene desperdicio como web de humor, para tomársela en serio, toda ella es un gran desperdicio. Mediante una película en Flash y con la ayuda de un pez denominado "cristianito" te van explicando lo buenos que son los curas con nosotros y sobre todo, lo necesario que es nuestro dinero para ellos. El motivo de esta campaña, según nos van contando, es subvencionar la formación de 354 curas. Sus cuentas son que cada cura sale a 600 € al mes, por lo que necesitarán 35.400 "católicos comprometidos que donen 6 € al mes". La cuenta sale a 212.400 € al mes, más de dos millones de euros al año para formar curas.

Los argumentos que nos aportan para convencernos son, al igual como la propia campaña de marketing, irrisorios, haciéndonos ver que la vida sin curas sería triste y oscura (que le pregunten a las víctimas de pederastia lo triste que hubiera sido su vida). El cénit llega cuando afirman, literalmente que "además de rezar, lo que tienes que hacer es ayudar a costear económicamente su formación" y se quedan tan agusto. En fin, realmente lamentable.

Pero estos personajes, la legión de caraduras, tienen otras campañas parecidas que no te dejarán indiferente, puedes encontrarlas en una web que se llama, supongo que sarcásticamente, www.quediostelopague.com, donde, además de exponerte sus iniciativas, te dan todas las facilidades para pasar por caja, incluyendo "testamentos" o "donativos en especie".

Vegonzoso, pero ¿quiénes son estos Legionarios de Cristo? Aunque probablamente ya sean suficientemente conocidos, no podemos dejar de ofrecer una breve reseña sobre estos grandes creativos del marketing cristiano.

La congregación fue fundada en 1941 por el mexicano Marcial Maciel que hizo una fortuna siempre al amparo de las clases más elitistas, poderosas y pudientes. Murió en 2008 con más de 30 denuncias a sus espaldas por abuso de menores, una hija reconocida y en total hasta seis descendientes de diferentes mujeres, incluso se ha publicado que abusaba de sus propios hijos, todo un hijo de... Dios. No en vano, y al ser tan evidente toda esta historia, los legionarios han terminado por renegar de sus fundador y el propio Papa por vetarle la posibilidad de ser santo, faltaría más, aunque a estas alturas ya estamos curados de espanto con la Iglesia.

Estos pobres que piden la voluntad para poder pagar a sus nuevos curillas con cara de buenas personas están presentes en 22 países donde poseen 176 colegios, 75 Institutos de Educación Superior, 127 casas religosas, 800 curas, 2.600 seminaristas y una red de 15 Universidades denominada Red Anáhuac. Una de las universidades, aparte de colegios y otras posesiones, está en el Estado español, nos referimos a la Universidad Francisco de Vitoria, institución privada situada en Pozuelo de Alarcón, Madrid.

Precisamente para la homologación de su universidad en la Comunidad de Madrid le ayudaron bastante sus populares amigos, Espe y compañía. Así, y con los datos por delante, podemos comprobar que esta secta ha recibido desorbitadas subvenciones en Madrid o en las Islas Baleares de Jaume Mata donde se concedió 450.000 euros a una ONG de los legionarios para realizar una desaladora en Perú que nunca se construyó. Curiosamente uno de los fundadores de dicha ONG era el pepero Manuel Pizarro. Otros ilustres como Acebes, Michavila, la familia Botella o las hermanas Koplovich también se encuentran en sus influyentes filas.

Aunque podríamos enumerar otros muchos casos, vamos a nombrar un último escándalo que les salpicó, se trata del Programa 1 Kilo de Ayuda, impulsado por su Fundación Altius. Según publicaba Interviú en 2003, la congregación se quedaba (por supuesto, sin previo aviso) con el 10% de la recaudación de la venta de tarjetas que, en teoría debía ser destinada para obras sociales, por contra, ese dinero lo destinaban a, ni más ni menos, comprar fondos de inversión.

En definitiva, toda una mafia creada por la gracia de Dios. Por cierto, debemos apuntar que en 2009 el Vaticano le abrió una investigación por su turbios asuntos, sobre todo los de pederastia que, como era de esperar, se ha quedado en agua de borrajas, con un comunicado de vamos a ser buenos y a mirar para otro lado, como siempre ocurre en la vergonzosa Iglesia Católica que nos ha tocado sufrir.
 
Pues aquí dejo mi donación, no ha sido en forma de dinero, sino en forma de crítica a tan sólo unos días de la visita del Papa nazi para reflexionar sobre lo que ahí hay metido, porque realmente, sin curas pedófilos, sin curas fascistas, sin curas homófobos, sin curas sectarios, la vida sí sería mejor.

PD. Cumple la voluntad de cristianito, de "además de pedirte dinero, también te pedimos que les hables a tus familiares, amigos y conocidos de www.apadrinauncura.com", háblales, pero ¡háblales mal!